La Tiendita de Slayer

Coldplay: Corto, Pero Bueno...

A las 9:45, el cuarteto inglés hacia su aparición en el "intimo" Espacio Riesco. Con canciones coreadas por todo el público (In My Place, Fix You, Speed of Sound, The Scientist), y otras no tanto (What If), Coldplay demostró porque es la banda mas importante del pop en estos momentos. Si bien no suenan igual en vivo -más que nada, porque Chris Martin no es un tremendo cantante- musicalmente, la banda sabe desenvolver un show compacto, pero bueno. Compacto, pues faltaron algunos temas "calados" (The Hardest Part, Shiver), y dejaron con gusto a poco al público chileno, pues sólo tocaron 1:30. O sea, después de todo, la entrada valía 40 lukas. Pero en fin.

El tal vapuleado Espacio Riesco, en cuanto a la acústica se refiere, se comportó bien durante gran parte del concierto. Al principio, hubiera dado lo mismo que pelagato estuviera cantando, pues, entre tanto rebote del sonido, y los gritos de los y las fans, no se escuchaba a Chris Martin, pero se fué arreglando en el transcurso del concierto. A pesar de que yo, en un principio, no estaba de acuerdo con este recinto, la elección creo que fué buena, pues para las canciones que tocaron -hartas baladas- no daban para harto público gritando como en el Nacional o San Carlos de Apoquindo.

Buen detalle de la producción haber tirado globos gigantes con papel picado adentro. Y menos mal que Chris Martin se pegó el alcachofazo al final del concierto, pues antes de irse del escenario, algún extranjero le hizo entrega de una bandera colombiana, y el cantante la iba a hacer flamear en el escenario, pero se alcanzó a dar cuenta que no era la chilena, y la dejó tirada ahí.

De Saiko, los teloneros, tocaron lo justo y necesario. A pesar de que se escuchó como las pelotas -por culpa del local más que nada- recibieron un tremendo aplauso del público. Como para que recapaciten su decisión de separarse como banda...