La Tiendita de Slayer

Comiendo en un Hare-Restaurant...

El otro dia, viendo que el menú del casino de la U no era muy apetitoso, unos compañeros nos invitaron a ir a comer al Templo de los Hare-Krishna...

Lo unico que conocía de esta cultura -o forma de vida, o lo que sea- era el Hare que se ganaba afuera de la U vendiendo toneladas de Hare-Burguers todos los días, y sería todo...demás está decir que me disculpen los que sean más ilustrados en este tema, pero yo me declaro ignorante en lo que respecta a esta ¿religión?...

Dudé un poco cuando me invitaron -no mas de 3 segundos-, porque claro, uno tiene siempre ciertos resquemores a probar cosas nuevas, pero que weá, vamos no mas...

Llegando allá, supe que el local se llamaba Templo de Krishna (Lago General Carrera #330, esq Grajales, Santiago Centro). Al entrar, uno se siente intimidado por el ambiente: se puede observar a unas pintorescas personas con un look a lo Ghandi, y toda esa onda indú, pero con tunicas compradas, quizás, en Patronato, lo que aterriza un poquito la cosa. A un costado, se puede observar por entre las ventanas el "Templo" Hare-Krishna, y uno puede pensar que en cualquier momento aparece alguien con zandalias a asaltarnos con predicas y weas raras. Pero no. No se equivoque. Estos Hare-Krishna son más amistosos -y menos cargosos- que Evangélicos o Testigos de Jehová. Ya verá porqué...

Llegando al comedor -pues, a eso íbamos-, pude ver los productos que ofrecían, y que ud. puede disfrutar aquí: empanadas de verduras, de queso con verduras -si wn, de verduras!-, papas rellenas de queso -una exquisitez, recomendado-, yoghurt natural con frutas, en fin...

No se le ocurra ir a preguntar por pescado, pollo, huevos ni carne, porque lo van a mandar con una PLR pa afuera... a lo más, hay carne de soya -que por lo demás, nunca le he encontrado sabor a algo-...Olvidese también de pedir boleta -a mi no me dieron-.

Pedimos lo que todos ordenaban: el "Menú", que consistía en tallarines con salsa, y hartos, pero hartos condimentos -que no pude reconocer-, más una ensalada de pepino con aceitunas. Si ud. es uno de los que se queja del casino de la U porque la vieja le da poco almuerzo, acá olvídese de eso. Como dije, los Hare son amistosos, y si uno quiere más comida...le dan más. Así, sin concursos ni sorteos. Yo, por mi parte, ni cagando pedía mas, pues mi plato era harto conduntente, y ni siquiera me alcanzó para comer una papa con queso. Para beber, nos dieron una especie de té helado...o algo así, que en todo caso, no me gustó mucho. Pero a esa altura, ya había perdido todo el miedo a esa excursión.

Recomendado para ir una vez a las quinientas -o mil tal vez-, pero no todos los días, es una buena opción de probar algo nuevo, y que lo le dé miedo: la gente que come ahí son personas que uno ve a cualquier hora en la calle...los Hare no lo van a invitar a unirse a su grupo de rezo, ni nada. Vaya con confianza.

Una última cosa: no olvide lavar su plato antes de irse. No, no estoy webiando. Lávelo.