La Tiendita de Slayer

Lo que NO nos dejará el Bicentenario

Mucho se ha hablado de los legados que nos dejará el recien pasado, y harto bailado, tomado y comido Bicentenario: obras de infraestructura, cápsulas del tiempo o fondas oficiales. Obviamente, hay otras cosas notables que pasarán a la historia, como las empanadas con forma de chaparrita que les mandaron en las palomas a los 33 mineros de San José, que Américo la rompió en cuanto escenario se subió, o la voz freak que terminaba el show Pura Energía, Puro Chile diciendo "Hola....yo soy Chile". Pero aquí, una lista de las cosas que nadie recordará ni en 1 ni en 100 años más.

1. Los 200 discursos de Piñera: el presi, haciéndole honor a los 200 años, hizo una maratónica sesión de mas o menos 200 discursos durante todos los días de fiesta. Si hasta se ganó un inédito discurso en la Parada Militar. Pero en ninguno de ellos quedó alguna frase notable, al nivel de "se abrirán las grandes alamedas..." o el "aquí no se mueve ni una hoja sin que yo lo sepa". Eso sí, agradecerá que su caida en el carruaje al término de la ceremonia pasara piola (porque pa que estamos con webadas...quien mierda ve la Parada Militar por TV?).
   
2. Los tacos en la entrada de Santiago: muy probablemente, el proximo año, y durante los 99 restantes hasta el Tricentenario quedará la misma kagada en Angostura, Ruta 68 y Ruta 5 Norte, haciendo que el taco bicentenario pase al olvido, porque ni el Gobierno ni los concesionarios aún no se pondrán de acuerdo con quién se pone la plata pa poner los porticos del TAG.
   
3. El partido U. de Conce-UC: dicen que empataron a 2. Entre tanto anticucho y terremoto, no estabamos pa ver fútbol. Y además, ya sabemos que la UC terminará segunda.
4. Fiesta Ciudadana en el Nacional: resucitaron a Buddy Richard. Pero se le olvidó la letra de LA canción, la que todo el mundo sabe. Faltó el final con Don Francisco dando el computo y la Canción de la Alegría de fondo, diciendo "doooooooosientos añooooooos".......como en todas las Teletones.
5. La cueca de Ena Von Baer: se preparó con ahinco, para hacer un buen papel reemplazando a la primera dama, Cecilia Morel, en la inaguración de las fondas en el Parque O'Higgins. Pero su baile fue, como diria mi abuela, ni fú ni fá. Ni descollante como Bachelet. Ni gracioso como Lagos Weber. O sea, con menos brillo que piso de tierra.