Hoy es un día historico para los más de 850.000 habitantes de Cerrillos, Pudahuel y Maipú que se beneficiarán por la extensión de la Linea 5 del Metro de Santiago, que llegará a la plaza de esta última comuna. El anhelado sueño de tener una línea de Metro hasta esta populosa comuna -la segunda más habitada del país, después de Puente Alto- al fin se hizo realidad, cuando se abrieron las puertas de las 7 nuevas estaciones.
Hace unos 15 años, cuando comenzamos a vivir en Maipú, se empezaba a sentir que esta comuna sería uno de los nucleos urbanos importantes del Santiago del siglo XXI, el punto neuralgico de la zona surponiente, y nexo fundamental entre el centro de la capital, y localidades como Peñaflor, Melipilla, Padre Hurtado o Talagante. Sin embargo, la mala planificación por las autoridades centrales hacia el ámbito del transporte público tenían a esta comuna bastante postergada. Si con las micros amarillas el sistema funcionaba a duras penas -habitantes de zonas alejadas como Ciudad Satélite tenían muchos problemas para entrar o salir de allí en micros- con el Transantiago todo se fué a la punta del cerro -sobretodo en la zona posterior al Templo Votivo-. Afortunadamente, las correcciones al Transantiago han surtido los efectos esperados. Pero faltaba el último empujoncito: la extensión del Metro viene a decirles a todos los maipucinos que también son parte del Gran Santiago.
Ciertamente, esta linea mejorará en forma evidente la calidad de vida de los habitantes de Maipú. Siguiendo el cálculo de Piñera, una persona que viaja diariamente entre las Plazas de Maipú y de Armas, ahorarrá unos 10 días habiles al año sólo por viajar en Metro y no en bus. Sin contar los innumerables efectos que trae el Metro: mayor conectividad, alzas en la valoración inmobiliaria, y también status. No es lo mismo decir "ven a mi casa, tení que tomar la 401", que "ven en Metro, tení que bajarte en la Estación Del Sol". A todo esto contribuye el excelente cometido de Metro S.A., que la han convertido en una empresa responsable, con altos estándares de operación y seguridad, y con sus clientes -los pasajeros- que confían en la empresa. Para la percepción del santiaguino de a pié, el Transantiago es -o fue- malo, pero el Metro sólo fue una victima de la mala planificación del transporte público.
Por esto, hoy, un 3 de Febrero a las 3pm, cuando se abrieron las puertas de estas 7 estaciones, fue un sueño cumplido para Maipú y todos sus habitantes -donde me incluyo-. Y así debemos seguir creciendo, para que tengamos una mejor calidad de vida en esta histórica y bella comuna.
Hace unos 15 años, cuando comenzamos a vivir en Maipú, se empezaba a sentir que esta comuna sería uno de los nucleos urbanos importantes del Santiago del siglo XXI, el punto neuralgico de la zona surponiente, y nexo fundamental entre el centro de la capital, y localidades como Peñaflor, Melipilla, Padre Hurtado o Talagante. Sin embargo, la mala planificación por las autoridades centrales hacia el ámbito del transporte público tenían a esta comuna bastante postergada. Si con las micros amarillas el sistema funcionaba a duras penas -habitantes de zonas alejadas como Ciudad Satélite tenían muchos problemas para entrar o salir de allí en micros- con el Transantiago todo se fué a la punta del cerro -sobretodo en la zona posterior al Templo Votivo-. Afortunadamente, las correcciones al Transantiago han surtido los efectos esperados. Pero faltaba el último empujoncito: la extensión del Metro viene a decirles a todos los maipucinos que también son parte del Gran Santiago.
Ciertamente, esta linea mejorará en forma evidente la calidad de vida de los habitantes de Maipú. Siguiendo el cálculo de Piñera, una persona que viaja diariamente entre las Plazas de Maipú y de Armas, ahorarrá unos 10 días habiles al año sólo por viajar en Metro y no en bus. Sin contar los innumerables efectos que trae el Metro: mayor conectividad, alzas en la valoración inmobiliaria, y también status. No es lo mismo decir "ven a mi casa, tení que tomar la 401", que "ven en Metro, tení que bajarte en la Estación Del Sol". A todo esto contribuye el excelente cometido de Metro S.A., que la han convertido en una empresa responsable, con altos estándares de operación y seguridad, y con sus clientes -los pasajeros- que confían en la empresa. Para la percepción del santiaguino de a pié, el Transantiago es -o fue- malo, pero el Metro sólo fue una victima de la mala planificación del transporte público.
Por esto, hoy, un 3 de Febrero a las 3pm, cuando se abrieron las puertas de estas 7 estaciones, fue un sueño cumplido para Maipú y todos sus habitantes -donde me incluyo-. Y así debemos seguir creciendo, para que tengamos una mejor calidad de vida en esta histórica y bella comuna.
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