13 de enero de 2011

Ravinet: un problema heredado de la Concertación




Y se vino no mas: Jaime "Conejo" Ravinet renunció esta tarde al Ministerio de Defensa. Claro que Ravinet le hizo las cosas más faciles a Piñera, porque una "renuncia indeclinable" allana el camino para el cambio ministerial, y le da al Gobierno un margen amplio para desmentir una crisis en este frente.

Vamos por parte: en febrero de 2010, Ravinet se jugó el poco capital político que le quedaba, renunciando a la DC, para asumir como el único ministro proveniente de las trincheras de oposición, apareciendo el Gobierno de Piñera como uno ampliamente eficiente, en donde se convocaba a los mejores, sean éstos de derecha o izquierda. Debo decir, una jugada ampliamente táctica de Piñera, pues quien no asociaba en ese entonces la figura del ex Alcalde de Santiago a la DC -ergo, la Concertación-, entonces no supo de política en Chile en los últimos 20 años.

Pero el manejo del Conejo las últimas dos semanas le pasaron la cuenta: frente a la petición del Consejo de Transparencia para que el Ministerio de Defensa transparentara los gastos por el puente mecano sobre el Río Bio-Bio, Ravinet se despacho la brillante frase “a futuro las Fuerzas Armadas serán renuentes a prestar colaboración a las autoridades civiles ante catástrofes de la naturaleza". Todo un desacierto, cuando el ciudadano chileno de a pié ha dado muestras más que suficientes de reconciliación con sus FF.AA, y una de las cosas que hacen enorgullecerse de las tres ramas armadas es, justamente, la disposición a estar siempre ahí dispuestos a ayudar ante las catástrofes, como lo demostraron eficientemente en la restauración del orden público post-terremoto en las regiones VII y VIII. El otro problemita que se arrastró Ravinet fue la polémica por la casi-compra para la casa del jefe del Estado Mayor Conjunto, el Gral. Le Dantec, por más de US$1 millón, por la "investidura del cargo", cuando aún están abiertas las heridas por la reconstrucción del país -y que La Tiendita vió en terreno durante su visita a Dichato-. Afortunadamente, el contralor Ramiro Mendoza reculó con esta decisión, porque no se ajusta a derecho.

Junto con la renuncia de Ravinet, y una vez que el tema del gas en Magallanes haya decantado un poco, creo que se vienen cambios mayores en el gabinete de Piñera. Rainieri es un candidato fijo. Se ha visto hasta ahora que los caidos del Gobierno -primero Ossandón, luego el Director de la CONADI, ahora Ravinet- han caido por su propio peso. Pero si algo hay que reconocerle a estos personajes, es el legado que nos han dejado en el lexico popular: ahora sabemos de sueldos "reguleques", y de puentes que "valen callampa". A la larga, el tiempo mostró que Ravinet fue un "problema heredado de los gobiernos de la Concertación"...al menos, para Piñera.

3 comentarios:

  1. jajaja!
    este post si que me gusto! congrats!

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  2. Buen comentario!!......Lo unico que lamento de Ravinet es que ya murió, ahora se retirara de la politica activa, pues ya no le queda NADA!!!....a no ser que se mande un "ave fenix" y resurga de la cenizas...lo que es poco probable.

    Con respecto a los cambios ministeriales ojala que Piñera se haya dado cuenta que colocar solo tecnicos que no saben hablar en publico(por mas que tengas 40 PHD en cualquier top 10), que no tienen manejo politico y que puede usarlos él como monigotes o simples ejecutores no funciona en el gobierno.

    Además una critica al gobierno....el rechazo a Piñera en las encuentas no es porque no esta cumpliendo las metas de forma eficientes como creen en La Moneda, si no por la FORMA en que realiza la cosas...Piñera impone, no hay participacion ciudadana en el debates de ideas de como formar el pais....quiere que nos quedemos en la casa, paguemos los impuestos, nos portemos bien y el se va ocupar de todo....eso es tener cuidadania inactiva, no propensa a la discucion y a como quiere su pais.....

    saludos slayer y mandate un comentario respuesta a mi intervención

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  3. El tiempo (8 horas, jajaja!) te dio la razón: tremendo peso político le dio Piñera al Gabinete. Fuera la nueva forma de gobernar, dentro la vieja guardia de la derecha.

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