La Tiendita de Slayer

Navidad a la Chilena...

Ya estamos a fin de año. Es tiempo de balances. De reconocer lo bueno que hemos hecho durante el año, y tratar de olvidar todo lo malo. Y justo en ese proceso estamos, cuando nos pilla la navidad. Es como el anticipo de la fiesta de año nuevo. Pero, ¿como se vive este acontecimiento en nuestro querido país?. Veamos.

Primero, acá en Chile -como reza la canción de 31 minutos-, no hay noches blancas ni guerras de nieve, como en las películas. No señor, aca caen patos asados del cielo, y las unicas guerras que tenemos son con bombas de agua. O el manguereo, si se es alguien más "modesto". No se espera al Viejo Pascuero con chocolate caliente, al lado de una chimenea. Se le espera con ponche a la romana, y con un ventilador andando. Ah!, y ese me recuerda otro misterio, que nunca he podido aclarar: ¿por donde diantres entra el viejo pascuero en las casas chilenas, si no hay chimeneas? ¿Por el entretecho?. Es una pregunta de la vida sin respuesta. Es como preguntarse porque no existe el canal 1 en los televisores, o de que sabor es el helado de pasas al ron. Nadie sabe.

Segundo. Aca no hay mucho espíritu navideño. No al menos, en los centros comerciales. Típicas son las imagenes de viejas alegando porque no las atienden primero, o porque no les dan el papel de regalo correspondiente. O la cajera del supermercado que nos atiende mal, porque la hacen trabajar hasta las 12 de la noche, un día 23 de diciembre. ¿Que culpa tenemos nosotros que aquel empresario los haga trabajar hasta esas horas?. Mucha. Pues, el chileno es así: deja todo a última hora. Y si ve el mall abierto a las 12, compra no más. Total, para eso es el aguinaldo. Otro tema con respecto a los centros comerciales es la anticipación con la que exponen sus campañas de navidad. Termina halloween, y empezamos a ver guirnaldas, árboles, y todo se nos vuelve verde y rojo, casi dos meses antes. Como si no quisieran que uno dejara todo para última hora, cuando sabemos que siempre dejamos todo para última hora.

Tercero. Otra cosa típica en Chile, son los ya clásicos de la TV. Otra vez con Mi Pobre Angelito -cuantas veces TVN programó esa película durante el año como relleno, y la planta otra vez para navidad-, o esas películas mamonas, impregnadas de ese espíritu navideño. Rescatables son los especiales de navidad de Los Simpsons. Así es la navidad acá en Chile, un país que cuelga del mapa, pero con gente valiosa.

No me resta más que desearles Feliz Navidad a todos, que reciban muchos regalos...y todo esos esos eufemismos que se dicen siempre