La Tiendita de Slayer

Instituto Nacional: 192 Años

Hoy, el primer foco de luz de la nación celebró 192 años de vida. Y lo celebró como Dios manda, con una gran ceremonia en el Teatro Municipal de Santiago. Y por supuesto, La Tiendita estuvo en el lugar de los hechos. Todas las altas personalidades del colegio, alumnos y ex-alumnos se dieron cita en este lugar para darle un merecido homenaje a este gran colegio, mi colegio.

El acto empezó, como buenos chilenos, con varios minutos de retraso. Los correspondientes saludos, entre ellos, del Presidente de la Republica (institutano por cierto), del Alcalde de Santiago (también institutano), y algunos más. Luego, a eso de las 10:15, llegó el Secretario Ministro General de Gobierno, Osvaldo Puccio. En fin, despues el Rector del Instituto, Omar Letelier, se mandó un discurso mas largo que el testamento de Alí Babá. Creo que hasta vi a don Luchito Arancibia, profesor de matemáticas, quedandose dormido.

Pero después vino lo bueno. Tocó la orquesta del colegio (que a propósito, suena excelente), y Puccio improvisó un discurso, no tan largo claro, que sacó varias risas entre el publico. Entre ellas, que el Rector actual había sido su profesor en el Instituto, (como siempre he dicho, hay institutanos en todas partes, hasta en el gobierno) y que seguía tan cabezon como hace 40 años. Si hasta confesó que había participado en la toma del conelgio en los 60 y algo. Luego de eso, bajó del estrado, y no lo vimos más.

Después. la ceremonia fué algo monótono. Vinieron algunas palabras de algunas personalidades mas, entrega de galvanos a los profes jubilados, el himno del Instituto (con el infaltable Ienesetei....) y sería todo, se acabó el acto. Luego, lo más rescatable fué que escuché que las graduaciones podrían ser en el Teatro Caupolican. Comentarios de pasillos, claro. Y que La Tiendita conoció, despues de mucho tiempo, y en exclusiva, el famoso vaso de bebida con coca-cola de donde tomó Bill Clinton. No pudimos tomar fotos, porque no nos dejaron. Pero bueno, un saludo a toda la comunidad institutana, y que viva por muchos años más, para seguir siendo el "primer foco de luz de la nación".