Hoy, Injeniería en Beauchef cerró un ciclo. Uno que comenzamos hace 3 meses. Aquel 22 de Junio, cuando empezamos un paro que nos llevó a insertarnos en una dinámica que no conocíamos. Porque los buchefianos eramos apáticos a los problemas nacionales. Y también con los problemas locales. Sin embargo, aquella semana de junio, cuando empezamos a votar por el paro indefinido, era ya insostenible estar totalmente ajeno al movimiento estudiantil.
Desde ese día, nos vimos envueltos en un movimiento que, si bien estaba ya articulado desde varios frentes, no sabíamos con claridad donde iríamos a parar. Y nadie apostaba que, 3 meses después, estuvieramos votando el comienzo del semestre primavera. Estos 3 meses han sido maravillosos. Dejo en claro: nunca estuve de acuerdo con el paro, y voté NO la casi totalidad de las veces (un par de semanas voté en blanco), por cosas que escapan a lo que quiero decir acá. Sin embargo, si mis compañeros creian que el paro si era una herramienta efectiva, y una de las tantas externalidades que tiene era darnos mucho tiempo libre, decidí no quedarme de brazos cruzados en la casa, teniendo vacaciones indefinidas. Decidí partir por informarme primero. Y me di cuenta de la tremenda inequidad que tiene Chile en materia de educación. De que el lucro implica inevitablemente una baja calidad. De que los aranceles son artificialmente altos en las Universidades. De que los espacios democráticos son inexistentes en tantas instituciones. Y desde ahí, decidí sumarme al movimiento. Esta fue una oportunidad extraordinaria de participar en instancias únicas. Flashmobs, intervenciones masivas, marchas, pintatones de lienzo, corridas...cualquier cosa que llevara el mote de "por la educación" al final, sería para darle visibilidad al movimiento. Y me servía a mi, para darme cuenta que no somos pocos. Somos la mayoría. Esa que quiere darle un cambio radical al sistema educativo chileno. De sentirnos parte de algo mucho más grande que nosotros. De algo que puede sentar las bases para las próximas generaciones. De sentirnos parte de la historia de nuestro país. Que los jóvenes ya no tenemos el "síndrome del Chino Rios" de no estar ni ahí. Estamos ahí, somos críticos. Pensamos, y nos importa. Y porque aún en la última marcha, en la n°36, todavía se me pone la piel de gallina -como a muchos- pensando que hay más de 70.000 personas saliendo a las calles a exigir un cambio.
El 2011 será un año de crecimiento. Crecimos como personas, como entes más pensantes y reflexivos. Porque aprendimos a discutir temas país en forma colectiva. En Beauchef, nos vimos derepente envueltos en una dinámica de miles de asambleas, de reuniones, de foros. De un nivel de discusión que yo no había visto en los 6 años que llevo aquí. Ni siquiera el 2006 para el pingüinazo. Pero también crecí en un nivel más personal. Ya no temo levantar la mano ni dejar un post para dar mi opinión. Sea a favor o en contra. Porque ahora si sé que tengo algo que decir. Si en mayo me hubieran invitado como expositor a la PUC, hubiera dicho "ni kagando...que voy a decir". Y en agosto dije: "de que queri que hable?". Ese fue uno de los cambios personales más grandes que me deja este año de movilizaciones.
Hoy, como dije al principio, cerramos un ciclo. El paro se acabó, y tenemos que volver a las clases. Pero el movimiento no termina acá de ninguna manera. Que no nos pase lo mismo que el 2006, en donde le sacamos la atención y los cambios no llegaron. Debemos seguir encima de los que tienen el poder para producir los cambios, debemos seguir discutiendo e informándonos. Debemos continuar con las marchas, que son la parte más visible del movimiento. Para eso, seguramente nos darán facilidades. Pero como dijo un amigo hoy, ahora se verán los de verdad. Será diferente, obvio que sí. Ya no tendremos todo el tiempo disponible del mundo. Pero debemos tener visión de que este es un tema que se viene largo. Los aperraos subersivos e inútiles volverán a clases, pero seguirán movilizados, con un ojo en el movimiento y con el otro en los estudios, tratando de compatibilizar ambas cosas. Y yo quiero ser uno de ellos.
Hermoso mensaje.........!!! me emocione al leerlo!!!
ResponderBorrarun abrazo amigo mio!!
"De que el lucro implica inevitablemente una baja calidad."
ResponderBorrarEn ese punto incurres en un error generalizado y de nefastas consecuencias, que escapan de una mera disquisición semántica. Corrobora el significado de la palabra en cuestión.
Planteas que ,debido al paro, aprovechando la ocasión, creciste en lo personal. No veo la exclusión de la posibilidad de haberlo efectuado sin necesidad de tomas o paros.
Falta un poco más de reflexión seria y prudente respecto al tema, dejando de lado el sentimentalismo y efluvios hormonales propios de la juventud - y que por desgracia subsisten en otros que ya no lo son.